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Europa necesita una política de cohesión más fuerte, moderna ‎ y simplificada para luchar contra las crecientes desigualdades  

Los dirigentes locales advierten del riesgo de perder los recursos disponibles
y piden que se acelere el Fondo de Transición Justa.

Mediante una serie de dictámenes aprobados en su pleno, el Comité Europeo de las Regiones (CDR) recordó el papel fundamental de la política de cohesión a la hora de reducir las disparidades entre las regiones de la UE, ayudando al mismo tiempo a la Unión a lograr una transición justa, reducir la dependencia de los combustibles fósiles y ser más independiente desde el punto de vista energético. La guerra en curso contra Ucrania y la crisis energética han acentuaron aún más la necesidad de una sólida cohesión en Europa, mientras que la pandemia de COVID-19 demostró que son necesarias medidas urgentes a escala europea, nacional, regional y local para garantizar la cohesión digital entre los territorios.

La política de cohesión ha demostrado con éxito su flexibilidad y eficacia a la hora de ofrecer apoyo en crisis imprevistas, como la pandemia de COVID-19 y la guerra en curso contra Ucrania. Sin embargo, es esencial mantener la política de cohesión como principal instrumento de inversión de la UE destinado a luchar contra las desigualdades en Europa y la creciente brecha digital por medio de planes de inversión plurianuales estables y predecibles. Este papel estratégico a largo plazo de la política de cohesión debe preservarse para que pueda contribuir a una mayor solidaridad en la UE. A tal fin, el CDR también apoya la plena aplicación del principio de «no perjudicar a la cohesión», que está en consonancia con el concepto de «cohesión como valor fundamental» defendido por el Comité, y pide a la Comisión Europea que colabore estrechamente con el CDR para definirlo. Estos fueron los mensajes que transmitieron los dirigentes locales y regionales en el pleno de octubre del CDR, que tuvo lugar durante la 20.ª edición de la Semana Europea de las Regiones y las Ciudades.

Los miembros del CDR destacaron el enfoque único de la política de cohesión, basado en un análisis de las necesidades territoriales establecidas a nivel regional y local que sigue un proceso plenamente participativo y democrático, a diferencia de los planes nacionales de recuperación apoyados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que se diseñaron en gran medida sin la participación de las regiones, como se destaca en el Informe anual de la UE sobre el estado de las regiones y las ciudades, publicado el 11 de octubre. Además, los dirigentes locales y regionales advirtieron del riesgo de solapamientos y de un efecto de desplazamiento al no existir un mecanismo eficaz de coordinación y vinculación entre el MRR y la política de cohesión.

Además, el CDR pide a las instituciones de la UE que garanticen una plena cohesión digital en Europa con el fin de luchar contra las desigualdades entre territorios. El Comité advierte de que la creciente brecha digital podría aumentar las desigualdades sociales y territoriales porque repercute en los servicios prestados a nivel local, como el acceso a los servicios de sanidad electrónica y los recursos educativos, o impedir que muchos ciudadanos accedan a servicios fundamentales, como los pagos sin efectivo o el voto electrónico. Asimismo, una mayor cohesión digital sería un medio para invertir el declive demográfico en las zonas interiores, rurales y montañosas

El éxito de una transición medioambiental justa para todas las regiones de Europa también será fundamental con el fin de evitar el aumento de las desigualdades entre comunidades. La guerra ofensiva iniciada por Rusia en febrero de 2 022 ha hecho que la transición justa resulte más difícil, pero a la vez más urgente, por lo que la programación del Fondo de Transición Justa (FTJ), dotado con 19 300 millones EUR, debe acelerarse para movilizar los fondos a tiempo. Los dirigentes locales señalaron que los fondos del MRR se pusieron a disposición de los beneficiarios en el plazo de un año, mientras que la Comisión Europea y los Estados miembros llevan trabajando en el FTJ casi tres años. Si el programa del FTJ no se pone en marcha en 2022 existe el riesgo de que se pierda toda la dotación anual, que asciende al 25 % de los recursos asignados.

Nathalie Sarrabezolles (FR/PSE), ponente del Octavo informe sobre la cohesión, afirmó: «Hoy más que nunca, necesitamos una política de cohesión, probablemente para mitigar los efectos de las crisis que estamos atravesando, pero sobre todo para reducir las desigualdades dentro de nuestro continente. De hecho, el informe sobre la cohesión muestra que algunas regiones se están quedando rezagadas en materia de desarrollo. Busquemos las soluciones del futuro para reanudar el proceso de convergencia en Europa».

Gaetano Armao (IT/PPE), ponente sobre cohesión digital, señaló: «La cohesión digital debe incluirse como una importante dimensión adicional del concepto tradicional de cohesión económica, social y territorial definido en el Tratado de la UE. Ello es clave, dado que los ciudadanos empoderados gracias a la conectividad y capacidades digitales pueden ofrecer un valor significativo a sus comunidades. La brecha digital no se reconoce formalmente como una amenaza para la cohesión de la UE. Es necesario un debate público sobre la manera de colmar la brecha digital y de innovación, que debería centrarse en lograr una comprensión clara del concepto de «cohesión digital», lo cual exige el reconocimiento del papel esencial que desempeña la tecnología en nuestra vida y requiere integrar los objetivos de cohesión (establecidos en el Tratado de la UE) en los derechos, principios y políticas digitales de la Unión».

Sari Rautio (FI/PPE), ponente del Dictamen «Transición justa y sostenible en el contexto de las regiones con un uso intensivo de carbón y energía», declaró: «La guerra en Europa ha hecho que la transición justa sea más urgente. Creo que, en la transición esencial hacia una sociedad hipocarbónica, hay que centrarse en las diferentes necesidades de los ciudadanos, creando nuevos puestos de trabajo y capacidades. El sector energético, las industrias, el sector manufacturero y las pymes están lidiando con ello, por lo que es importante apoyar la ambición de la industria de alcanzar la neutralidad en carbono. El FTJ puede desempeñar un papel en la consecución de este objetivo. La búsqueda de los medios más adecuados y eficaces solo podrá tener éxito si las regiones y ciudades participan efectivamente en todas las fases de planificación y ejecución. Y, al mismo tiempo, debemos conseguir que la máquina funcione».

Contexto:

El Octavo informe sobre la cohesión fue publicado el 9 de febrero por la Comisión Europea. Muestra tendencias tanto positivas como negativas en las regiones, ciudades y zonas rurales de la UE: las regiones menos desarrolladas han recortado distancias, pero muchas regiones en transición se han visto afectadas por una trampa de desarrollo. Además, la creciente brecha de la innovación dificultará la recuperación de ambos tipos de regiones. El Parlamento Europeo adoptó su posición respecto del Octavo informe sobre la cohesión hace unas semanas.

Como parte del Pacto Verde Europeo, se creó el Mecanismo para una Transición Justa (MTJ) con el objetivo de ayudar a las regiones más afectadas por la transición hacia una economía climáticamente neutra. Incluye el Fondo de Transición Justa (FTJ), que invertirá alrededor de 19 000 millones EUR en el período 2021-2027 en estos territorios. La asignación del FTJ para los Estados miembros puede consultarse aquí.

Junto con las principales asociaciones europeas de ciudades y regiones, el CDR es un socio fundador de la Alianza por la Cohesión (#CohesionAlliance), con el fin de consolidar la cohesión como valor fundamental de la Unión Europea y objetivo clave para todas sus políticas e inversiones. Puede recabar más información aquí.

Contacto:

Matteo Miglietta

Tel. +32 (0) 470 89 53 82

matteo.miglietta@cor.europa.eu

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