Según un informe debatido el 29 de octubre por los miembros de la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM), la Unión Europea y la Unión por el Mediterráneo deberían estudiar la posibilidad de elaborar una estrategia macrorregional de seguridad alimentaria en el Mediterráneo, promover una transición agroecológica hacia prácticas que preserven el suelo y la agrobiodiversidad, e introducir una etiqueta «productos mediterráneos» o «dieta mediterránea».
Las recomendaciones, que se encuentran actualmente en fase de preparación, también instan a las regiones y ciudades a que procuren convertirse en una fuerza motriz del desarrollo de enfoques agrícolas que sean más resilientes frente a los cambios drásticos que ha experimentado el clima en la región del Mediterráneo.
El Dictamen, elaborado por Agnès Rampal (FR/PPE), teniente de alcalde de Niza, se debatió en una reunión de la Comisión de Desarrollo Territorial Sostenible de la ARLEM , un foro político que reúne a representantes políticos de la UE y de países ribereños del Mediterráneo. A continuación, se examinará en el pleno de la ARLEM de febrero de 2021, junto con un segundo Dictamen sobre la digitalización de las pequeñas y medianas empresas en la región mediterránea.
En opinión de la Sra. Rampal , «el cambio climático está teniendo un impacto atroz en el Mediterráneo y está agravando una situación de marcada vulnerabilidad. Mi Dictamen es un llamamiento a la acción. Existe un vínculo indisociable entre la agricultura, la alimentación y la seguridad alimentaria, que es necesario mantener en la región mediterránea. Actualmente, se percibe un déficit de gobernanza y de visión común porque las políticas de gestión agrícola no son una prioridad política. Necesitamos prácticas agrícolas mucho más resilientes, tenemos que promover la dieta mediterránea —que forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO— y debemos apoyar de manera específica la soberanía alimentaria».
«La digitalización es el siguiente puente que deben cruzar las pymes», señaló Lizzy Delaricha , alcaldesa de Ganei Tikva (Israel), al presentar su informe sobre la digitalización de las pequeñas y medianas empresas en la región del Mediterráneo, añadiendo que actualmente la falta de digitalización «impide a estas empresas competir con otras».
La digitalización es una de las prioridades de la Comisión Europea liderada por la presidenta von der Leyen, que ha destacado que la digitalización, al igual que la acción por el clima, es fundamental para los esfuerzos emprendidos por la UE para recuperarse de la pandemia de coronavirus.
La reunión estuvo copresidida por Lahcen Amrouch , alcalde de Argana (Marruecos), y Arianna Maria Censi (PSE), teniente de alcalde de la ciudad metropolitana de Milán.
La Sra. Censi hizo hincapié en los «retos» a los que se enfrentan actualmente las regiones y ciudades de Europa, el norte de África y Oriente Próximo. En su opinión, es necesario «crear y apoyar modelos económicos de desarrollo que den prioridad a las comunidades locales, dar a conocer políticas que permitan hacer frente al cambio climático y a la crisis de la COVID-19, promover el multilateralismo y reactivar el contenido de la Carta de Milán —el legado cultural de la Expo de Milán 2015 sobre el acceso a la alimentación— para erradicar el hambre antes de 2030».
Xavier Cadoret , del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, afirmó que las respuestas a la crisis del coronavirus «no deben paralizar la democracia» y que las medidas adoptadas por los líderes nacionales deben tener «legitimidad democrática» y ser de carácter «temporal». Asimismo, describió la crisis como «una oportunidad para que se vea reconocido el papel específico y decisivo que desempeñan los entes locales y regionales en la cuenca mediterránea».
Según la Comisión Europea, el número de víctimas mortales de la pandemia en los países de la vecindad meridional se eleva actualmente a más de 13 000, la inversión extranjera directa ha disminuido un 45 % este año y las remesas «están cayendo en picado». Para hacer frente a esta situación, la Comisión ha acelerado los pagos de apoyo presupuestario a los socios del Mediterráneo meridional y ha reorientado 2 300 millones EUR de sus programas en la región para prestar ayuda de emergencia, reforzar las respuestas médicas y sociales, y mejorar el acceso al agua y al saneamiento. Esta ayuda incluye medidas a favor de los refugiados.
Los miembros de la ARLEM también participaron en un debate sobre el proyecto de estrategia de la Unión por el Mediterráneo para un desarrollo urbano sostenible . En 2008, el Comité Europeo de las Regiones decidió impulsar la creación de la ARLEM en respuesta al establecimiento de la Unión por el Mediterráneo (UpM) unos meses antes, con el fin de garantizar la integración de una perspectiva local y regional en los trabajos de esta última. La UpM, que reúne a cuarenta y dos países de la UE y de la cuenca mediterránea, surgió de un proceso diplomático iniciado hace veinticinco años en Barcelona .
Contexto:
Esta fue la primera reunión de la ARLEM desde el inicio del nuevo mandato del Comité Europeo de las Regiones, del que proceden los miembros europeos. El cambio de mandato del CDR también afectó a la composición de la ARLEM. Debido a la pandemia, la reunión se celebró en línea.
Entre los oradores externos invitados a la reunión de la ARLEM figuraron: Isidro González , secretario general adjunto de la UpM encargado del Agua y el Medio Ambiente, quien señaló que solo el Ártico está siendo más afectado por el cambio climático que el Mediterráneo; Jean-Paul Pelissier , del Centro Internacional de Estudios Superiores sobre Agronomía Mediterránea, CIHEAM (Montpellier); y representantes de la Comisión Europea. En el debate sobre la estrategia de desarrollo urbano sostenible de la UpM intervinieron políticos y funcionarios de Lovaina (Bélgica) y Jordania, así como varios representantes del mundo académico y miembros de la ARLEM.
La ARLEM volverá a reunirse con motivo de su pleno de febrero de 2021. En este acto también se anunciará el ganador de la tercera edición del Premio ARLEM al Emprendimiento local joven en el Mediterráneo .