En esta entrevista, Isolde Ries, vicepresidenta primera del Parlamento del Estado federado de Sarre, responde a cinco preguntas sobre su Dictamen «Plan de acción sobre materias primas fundamentales», que se aprobará en el pleno del Comité de las Regiones del 17 de marzo.
En septiembre de 2020, la Comisión Europea presentó un Plan de acción sobre las materias primas fundamentales , que constituye el tema central del Dictamen de Isolde Ries . La Comisión considera fundamentales o críticas aquellas materias primas que tienen una importancia económica crucial pero no pueden obtenerse de forma fiable dentro de la UE y, por lo tanto, deben importarse en su mayor parte. La UE depende en gran medida de las importaciones procedentes de otros países, en particular en el caso de las materias primas que son importantes para desarrollar la digitalización y las tecnologías orientadas al futuro. A fin de seguir garantizando las existencias europeas de materias primas fundamentales, los entes locales y regionales deberán desempeñar también un papel esencial, puesto que será preciso aumentar la extracción de materias primas en el territorio de la UE y mejorar el reciclado de materias primas fundamentales, tal y como se afirma en el Dictamen «Plan de acción sobre las materias primas fundamentales» .
El Dictamen se centra, sobre todo, en cómo garantizar en el futuro las existencias de materias primas fundamentales en la Unión Europea. ¿Qué medidas concretas debe adoptar la UE para proteger las cadenas de suministro de las materias primas fundamentales o reducir su dependencia con respecto a terceros países?
Desde un punto de vista económico, es oportuno e importante que el Comité de las Regiones examine la Comunicación de la Comisión sobre la resiliencia de las materias primas fundamentales, publicada a principios de septiembre del año pasado. Las economías modernas con cadenas de valor muy amplias no pueden funcionar a largo plazo sin un suministro de materias primas seguro, competitivo y respetuoso con el medio ambiente. Tenemos que reducir la dependencia de la UE de las materias primas fundamentales mediante un uso más eficiente de los recursos, la utilización de productos sostenibles y la innovación. Debe apoyarse política y económicamente la obtención de materias primas en la UE y hay que diversificar las compras a terceros países. Las normas sociales y medioambientales, así como la trazabilidad de las cadenas de suministro y de comercio, deben salvaguardarse mediante la firma de acuerdos internacionales. También valoro muy positivamente la nueva Alianza Europea sobre Materias Primas, creada por la Comisión Europea con representantes de la industria, los centros de investigación, los Estados miembros y la sociedad civil. Esta iniciativa puede aportar una valiosa contribución para promover los conocimientos técnicos, la innovación y las inversiones.
¿Cómo puede contribuir la Unión Europea a aumentar el nivel de responsabilidad en las cadenas de suministro de materias primas y a mejorar el uso de dichas materias?
No cabe duda de que existen deficiencias en las cadenas de suministro de materias primas. Es preciso adoptar planteamientos estratégicos, por ejemplo, un almacenamiento adecuado para evitar interrupciones inesperadas en la producción y en el suministro. También son necesarias fuentes de suministro alternativas, así como asociaciones más estrechas entre las partes interesadas que trabajan con las materias primas fundamentales. No obstante, la mayor colaboración con los socios debe ir acompañada de un abastecimiento responsable. Una alta concentración de la oferta en países con normas sociales y medioambientales menos exigentes no solo representa un riesgo para la seguridad del suministro, sino que también puede agravar los problemas sociales y medioambientales. Por lo tanto, el objetivo debe ser alcanzar acuerdos internacionales en el marco de la OMC, a fin de garantizar una elevada transparencia y una trazabilidad de las cadenas de suministro y de comercio. A continuación, deberían iniciarse negociaciones lo antes posible para mejorar sistemáticamente estas normas.
¿Cómo puede aumentarse la eficiencia en el uso de las materias primas y mejorarse la economía circular en los procesos de producción?
Por su propia naturaleza, las mejoras en la eficiencia del uso de las materias primas y en los procesos de producción posteriores son de suma importancia, ya que pueden conciliar de manera óptima los objetivos de competitividad y de sostenibilidad medioambiental. En Europa, tras el término «residuos» se ocultan a menudo recursos valiosos y materias primas fundamentales. Por lo tanto, los materiales reciclados deberían utilizarse en mayor medida para reducir el uso de materias primas, tanto primarias como fundamentales. Esta petición se dirige simultáneamente a los fabricantes, los comerciantes y los consumidores.
¿Qué papel pueden desempeñar las ciudades y regiones, en particular las regiones mineras europeas, de cara a incrementar la obtención de materias primas en la UE?
Los entes locales y regionales desempeñan un papel clave en el Plan de acción sobre materias primas de la Comisión Europea. Disponen, por ejemplo, de competencias en materia de concesión de autorizaciones y supervisión de proyectos industriales y económicos relacionados con las materias primas. La creación de valor y el empleo que van aparejados a la obtención de materias primas se generan a escala local. Lo mismo sucede, por lo demás, con los proyectos de investigación y desarrollo.
Para mí, como política del Sarre, una región donde la minería tiene una tradición fuertemente arraigada, hay una serie de aspectos muy importantes: son precisamente las antiguas regiones mineras y las regiones mineras que aún están activas las que disponen de los conocimientos técnicos necesarios para la extracción de materias primas, conocimientos a los que habrá que recurrir también en el futuro. Hoy en día, seguramente no es fácil volver a poner en marcha proyectos de extracción de materias primas en minas subterráneas o a cielo abierto, ya que la resistencia de la población local ha ido creciendo. Debemos aumentar la aceptación pública a través de la educación y la información. En la medida de lo posible, deberán evitarse o minimizarse los efectos adversos sobre el medio ambiente.
¿Qué lecciones podemos extraer de la pandemia de COVID-19 y los meses de confinamiento, que han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de determinadas industrias clave?
La crisis de la COVID-19 ha demostrado de manera patente que Europa depende en gran medida de proveedores de materias primas fundamentales que no pertenecen a la UE y que las perturbaciones en el suministro pueden tener efectos negativos en las cadenas de valor industrial y en otros sectores. Las materias primas fundamentales son necesarias en muchos sectores europeos clave, como la automoción, la siderurgia, la industria aeroespacial, las tecnologías de la información, la salud y las energías renovables. Los productos y las tecnologías con visión de futuro, como la electromovilidad, la digitalización, la industria 4.0 y la transición energética, modifican e incrementan la necesidad de materias primas. Debemos ser conscientes de que el Pacto Verde de la UE no será posible sin el uso de materias primas fundamentales.
Antecedentes
En septiembre de 2020, la Comisión Europea anunció un Plan de acción sobre las materias primas fundamentales . En 2020 se clasificaron como críticas treinta materias primas, algunas de las cuales son cada vez más importantes en el sector energético, como por ejemplo el litio y el cobalto. En 2011, fueron solo catorce. La lista y otras informaciones sobre las materias primas fundamentales pueden consultarse aquí .
Además, el año pasado, la Comisión Europea creó la Alianza Europea de Materias Primas con el objetivo de que la industria, los Estados miembros y la sociedad civil sumen fuerzas para reducir la dependencia de Europa de terceros países en lo que respecta al abastecimiento de materias primas fundamentales.
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